Todos sabemos lo fácil que parece y lo difícil que puede llegar a ser cultivar nuestras plantas sanas, llenas de vitalidad y sin deficiencias nutritivas.
Quien no ha experimentado la frustración, cuando después de varios meses de esfuerzo, de cálculos, de horas de trabajo y de invertir grandes cantidades de dinero, tus plantas se manifiestan y te hacen ver que no las estas alimentando de forma equilibrada.
Quien no está harto de ver que los escaparates están llenos de Fertilizantes que se venden como pócimas milagrosas y luego cuando te dispones a utilizarlos todo son dudas porque las tablas de nutrición que te ofrecen son demasiado genéricas y confusas.